domingo, diciembre 25, 2005

Despierta... (no mires en el Espejo)

- Despierta!... mírate... que has estado haciendo?

- Nada... nada que te interese.

- Mira tu ropa, toda hecha pedazos. Despierta... mira tu alma, separada en 2... espera... que pasó con tus ojos. Tus ojos no brillan. No me digas que miraste en el Espejo!!!

- Lo que haya hecho no te importa, no te incumbe!

- Como que no me incumbe, imbecil. Soy tu complemento... lo que muchos llamarían tu Alter Ego. Todo lo que hagas o dejes de hacer me afecta. Ahora dime, miraste en el Espejo?

- Sí, miré en el maldito Espejo. Miré y ví lo que debía ver. Miré y ví claramente quienes vinieron por mi, a quienes dejé entrar en mi vida cuando no debería haberlo hecho, quienes me traicionaron, a quienes debo dejar a mi lado... mis triunfos, mis fracasos, mis alegrías y mis penas... lo ví todo... absolutamente todo. El Espejo puso ante mis ojos la ira que en algún momento me movió, la tristeza que me hizo tocar fondo... pero más allá de todo eso, me hizo ver el inmenso vacío que hay en mi. Ese vacío que espera ser llenado por alguien especial a quien espero pacientemente...

-NO!... no deberías haber mirado!... sabes que los Dioses lo prohiben!... sabes que el Espejo tortura a quien mira en Él y lo hace ir por caminos inciertos... incluso al Viaje.

- Lo sé... hmmmm... el Viaje (una sonrisa se dibuja en su alma)... el Viaje sin retorno... el último viaje que haré. Después de ese Viaje, todo cambiará. Revelaré mi alma y la liberaré sin compasión. Mi misión está clara: proteger al débil y destruir a los traidores... pero en el Viaje destruiré a los débiles que me traicionaron, aquellos que el Espejo me mostró... aquellos que conozco claramente sus debilidades.. aque...

- IMBECIL!... la gente te teme porque puedes ser la mejor persona del mundo y a la vez tienes una capacidad de destrucción increíble. Todo lo que tocas termina enaltecido o destruido para siempre. Date cuenta que tus límites aun son desconocidos... date cuenta de eso!

- Ok... lo pensaré... tomaré el Viaje... y pensaré si libero el poder destructivo en mi... (mirando al infinito)... No soy vengativo, pero no permito jamás que me pasen a llevar, ni siquiera a quienes protejo. Si alguien se interpone en mi camino, el Tigre en mi despierta.

- No lo hagas, por favor... y si lo haces, ten presente que perderás mi protección... y su compañía... para siempre.

1 comentario:

Mónica Pavón Mardones dijo...

A veces me llama la atención leerte y sentirme requetecontra identificada con lo que escribes...

Saludos desde Quillota!